La Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado dictaminó el mediodía de este viernes la reforma del Ministerio Público, pero el debate debió interrumpirse en varias ocasiones porque el senador Martín Lousteau sesionó desde su auto y se olvidaba de apagar el micrófono.

"Esto de estar caminando en una plaza, en la cochera de un auto, no es de buen gusto. Tenemos que darnos unas pautas mínimas. Andar por las calles es una falta de respeto", se lamentó Martín Doñate, senador del Frente de Todos.

Un rato antes, su compañera de bloque María de los Ángeles Sacnun había tenido que detener su discurso porque Lousteau irrumpía en el zoom desde su vehículo con sonidos varios. Había avisado que tenía poca señal y por eso prefería apagar su cámara, pero al parecer no tenía problemas de conectividad sino que estaba manejando.  

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"¡Cobertura general!", se escuchó al economista, mientras hablaba Sacnun. "Estoy hace diez, quince minutos, boludo, porque estoy con la Comisión". dijo después. "Sigue con el micrófono prendido, ¿Alguien le puede avisar?", consultó la senadora del Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti.

Pero lejos de hacer silencio, el economista encendió la música de su vehículo a todo volumen. Sacnun ya no lo soportó "¡Miren qué importante que es para el senador Lousteau esta comisión! ¡Miren qué importante es! ¡En nombre de la República!", ironizó.

Lo curioso es que uno de los proyectos en debate era el del economista, presentado en febrero, del que el oficialismo tomó algunos aspectos como la posibilidad de que el procurador no se elija en años electorales. 

"No puedo estar en este momento sentado en mi casa. Quería hacer algunas reflexiones porque como saben, muchos de nosotros trabajamos teniendo que movernos porque tenemos varias obligaciones al mismo tiempo. Ha ocurrido hasta que un senador tuvo que votar leyes moviéndose. Muchos de nosotros hemos participando de esta manera", se justificó cuando encontró señal.

"Lo que no puedo es soportar que se escuchen insultos mientras estamos sesionando", siguió molesta Sacnun. "¡Pero no fue mi intención!", se excusó el economista, ya estacionado. Luego vino el reto de Doñate.